El entorno intrauterino
proporciona un objetivo atractivo para investigar los mecanismos por los cuales
los cambios en la madre pueden afectar el desarrollo de los hijos, ya que es
aquí donde se transfieren los nutrientes y oxígeno al feto, se eliminan los
desechos, y se producen hormonas; sirviendo además como barrera física
protectora y albergando su propio microambiente inmunológico.